Aunque parece que los helados son para el verano, en mi casa siempre hay en el congelador. ¿Por qué no?
Yo los preparo en la heladera, pero no es imprescindible. Si no la tienes, solo tendrás que remover de vez en cuando el helado cuando lo hayas metido en el congelador para que no se formen cristales.
INGREDIENTES:
Leche entera: 500 mililitros.
Azúcar invertido: 75 gramos.
Leche en polvo: 75 gramos.
Nata 35% M.G.: 75 gramos.
Azúcar: 75 gramos.
Peladura de un limón.
Canela en rama: un palito.
ELABORACIÓN del helado de leche merengada:
En un cazo pon a hervir la leche con la peladura de limón y la canela. Deja que rompa a hervir y retíralo del fuego hasta que se temple.
Cuela la leche y añade la nata, el azúcar invertido y el azúcar. Lleva esta mezcla al fuego de nuevo y deja que de un hervor. Retira el cazo del fuego y añade la leche en polvo, removiendo con unas varillas para disolver los grumos. Pasa esta mezcla por el colador y métela en la nevera, de manera que esté muy fría cuando hagas el helado.
Echa la leche merengada en la heladera y deja que se haga el helado. Si no la tienes, pon el helado de leche merengada en un recipiente y llévalo al congelador durante un mínimo de 4 horas removiendo de vez en cuando para que no se formen cristales.
Si haces el helado en la heladera, mételo en un recipiente y llévalo al congelador unas horas antes de comerlo para que coja consistencia.






Me encantan las recetas con "historia" y más aún si traen buenos recuerdos como este helado
¡Besos mil!
¡Gracias!
Hola ALicia! Qué pinta más buena tiene ese helado y muy cremoso sí! Me guardo la receta pero para cuando vuelva el calor jeje que de repente ya estamos en invierno! Besitos!
¡Hay que comer helados todo el año!, jijiji.
Mmmmmmmmmmmm la leche merengada era mi fascinación total de pequeña, desde luego en helado tiene que ser… puro recuerdo a infancia.
Esos recuerdos son los mejores 🙂