La receta de estas croquetas es de Juani de Ana Sevilla
Como puedes ver en las fotos, el rebozado de estas croquetas de calabacín es diferente al habitual. Yo las rebozo con harina y huevo y te animo a que las pruebes así. Pero puedes hacerlo como siempre, si no te convence 😊
INGREDIENTES (para unas 20 croquetas):
Cebolla: 100 gramos.
Ajo: 2 dientes.
Aceite de oliva virgen extra: 30 gramos.
Mantequilla: 20 gramos.
Calabacín: 500 gramos.
Jamón serrano: 100 gramos.
Sal.
Pimienta.
Ajo en polvo: una cucharadita.
Harina de trigo: 200 gramos.
Leche entera: 300 gramos.
Nuez moscada.
Para el rebozado:
Harina de trigo.
Huevo.
Elaboración de las croquetas de calabacín con Thermomix:
Pon el jamón en el vaso y pulverízalo a velocidad progresiva 5-10 durante 5 segundos. Retira y reserva.
Pela la cebolla y los ajos y ponlos en el vaso. Programa 2 segundos, velocidad 5. Baja los restos al fondo del vaso, añade el aceite y la mantequilla y programa 8 minutos, temperatura Varoma, velocidad Cuchara, sin cubilete.
Mientras se sofríe la cebolla, pela el calabacín y córtalo en dados. Cuando la cebolla esté hecha, echa el calabacín en el vaso con un poco de sal, pimienta y ajo en polvo. Programa 10 minutos, temperatura Varoma, giro a la izquierda, velocidad Cuchara, sin cubilete.
Echa la harina y programa 2 minutos, 100ºC, giro a la izquierda, velocidad Cuchara, sin cubilete.
Añade la leche y la nuez moscada y programa 8 minutos, 100ºC, giro a la izquierda, velocidad 2, sin cubilete.
Echa el jamón y programa 2 minutos, 100ºC, giro a la izquierda, velocidad 2, sin cubilete.
Vuelca la masa en una manga pastelera y cuando esté fría haz las croquetas.
En un cazo calienta abundante aceite de oliva y pasa las croquetas por harina y huevo batido. Fríelas hasta que estén doradas con el fuego alto. A medida que las saques del fuego, deja escurrir el exceso de aceite sobre un colador grande.
Elaboración de las croquetas sin Thermomix:
Pica el jamón en dados muy pequeños. Pela la cebolla y los ajos y pícalos. Pela el calabacín y córtalo en dados.
En una cacerola, pon a calentar el aceite y la mantequilla y sofríe la cebolla y el ajo a fuego lento. Cuando la cebolla esté tierna, añade los dados de calabacín, sal, pimienta y el ajo en polvo. Deja que el calabacín se cocine a fuego lento. Pon la leche a calentar en un cazo.
Añade la harina y rehógala, deja que se tueste ligeramente. En ese momento, empieza a añadir la leche poco a poco, removiendo con unas varillas para que no se formen grumos. Mantén la bechamel al fuego hasta que se despegue de las paredes de la cacerola. Cuando veas que está casi lista, añade los taquitos de jamón.
Vuelca la masa en una manga pastelera y cuando esté fría haz las croquetas.
En un cazo calienta abundante aceite de oliva y pasa las croquetas por harina y huevo batido. Fríelas hasta que estén doradas con el fuego alto. A medida que las saques del fuego, deja escurrir el exceso de aceite sobre un colador grande.






Hola Alicia. Me gusta el calabacín de todas las formas y en croqueta lo he utilizado, pero nunca publiqué nada de nada.
Me parece que me comería un par ahora mismo.
Gracias por compartir y un beso.
Son una delicia, ¿verdad?
Un beso para ti también, Marisa 🙂
Creo que es una receta maravillosa para aprovechar el exceso de calabacines. Me la guardo porque el verano próximo me vendrá de lujo ¡Besos mil!
Jijijiji, ¡lo es!
Muchas gracias 🙂