La salsa gribiche es ideal para aliñar platos fríos como una ensalada, unos espárragos blancos, unos huevos rellenos…o con unas patatas cocidas, como la comimos nosotros. También puedes utilizarla para una ensalada de pasta.
La receta es del libro «Cocina en casa con Martín Berasategui».
La Wikipedia nos cuenta que es una salsa fría emulsionada, similar a la mahonesa. Es típica de la cocina francesa y suelen servirla para acompañar la cabeza o la lengua de ternera hervida.
INGREDIENTES:
Huevos: 2.
Aceite de girasol: 250 mililitros.
Alcaparras: una cucharada.
Pepinillos en vinagre: 50 gramos.
Vinagre de sidra: 30 mililitros.
Perejil picado: una cucharada.
Estragón picado: una cucharada.
Pimienta negra.
Sal.
Agua: 10 mililitros.
ELABORACIÓN de la salsa gribiche:
Cuece uno de los huevos. Una vez cocido, separa la clara de la yema y pica la clara. Picamos las alcaparras y los pepinillos.
En el vaso de la batidora pon un huevo crudo, la yema del huevo cocida, el agua y el vinagre. Empieza a batir y vete añadiendo el aceite de girasol poco a poco, como cuando preparas una mahonesa, hasta que la salsa esté emulsionada.
Añade a la batidora las alcaparras y el pepinillo y tritura.
Pasa la salsa a un bol y añade la clara de huevo picada, pimienta negra molida, el perejil y el estragón y rectifica el punto de sal. Sirve fría.






Hola Alicia. Gracias por pasarte. En estas fechas, la gente anda de vacaciones blogueras y no tenemos casi comentarios. No he hecho ni tomado esta salsa, pero la había oído.
Me gusta mucho la combinación. Seguro, que la utilizas mucho.
Besos y feliz semana.
Está muy buena, Marisa. Para repetir muchas veces 🙂