Los champiñones es una de las cosas por las que merece la pena tener una Crock-Pot. La textura que se consigue con ella no tiene nada que ver con la que obtenemos al prepararlos al fuego. Por no hablar de la comodidad de salir de casa y dejar la cena en marcha, de manera que cuando vuelves después de una jornada de piscina, con pocas ganas de hacer cosas, ahí tienes tu cena lista. Hoy le toca el turno a unos champiñones con nata, ¡una delicia!
Con los champiñones se pueden preparar muchos platos, como unos champiñones almirante 😊
INGREDIENTES (para 4 personas):
Champiñones: un kilo.
Vinagre: una cucharadita.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra: 2 cucharadas.
Harina de trigo: una cucharada.
Nata 20% M.G.: 100 mililitros.
Leche entera: 50 mililitros.
Perejil.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 191.
Grasas: 13 gramos.
Hidratos de carbono: 13 gramos.
Proteínas: 9 gramos.
ELABORACIÓN de los champiñones con nata (TRADICIONAL):
Limpia los champiñones, trocéalos y déjalos en agua caliente con vinagre.
Echa aceite de oliva en una sartén amplia y rehoga la harina. Añade la mitad de la nata y la leche.
Remueve con una varillas.
Escurre los champiñones y sécalos, añadiéndolos a la sartén y cocina a fuego medio hasta que estén tiernos.
Retira los champiñones de la sartén y ponlos en una fuente.
En la salsa echa la mitad de la nata que había sobrado y mantén al fuego 5 minutos más.
Echa la salsa sobre los champiñones y sirve con perejil picado por encima.
ELABORACIÓN (CROCK-POT):
Limpia los champiñones, trocéalos y déjalos en agua caliente con vinagre.
Echa aceite de oliva en una sartén amplia y rehoga la harina. Añade la nata y la leche.
Remueve con una varillas.
Escurre los champiñones y sécalos, añadiéndolos a la sartén y mezcla bien.
Pasa la mezcla a la Crock-Pot y cocina durante 3 horas en temperatura alta.
Sirve con perejil picado por encima.

Los champiñones con nata o bechamel son riquísimos y si los metes en una masa de hojaldre con algo de queso no veas… jeje! Me encantan los champis! Besitos!
Que bueno y que hambre, jajaja.
¡Un beso!