Si tienes tiempo, y ganas, puedes preparar unas patatas fritas perfectas de una manera muy sencilla 😊
La patata es un alimento muy utilizado en la cocina de todo el mundo. La Wikipedia nos dice que su consumo sólo es superado por tres cereales: el trigo, el arroz y el maíz.
En España se cultivan más de 100 variedades, para todos los gustos. Para cada uso se recomienda un tipo u otro de patata. En la práctica, para mi, es muy pesado hacer esto.
Para freír me gusta la patata roja pero hace tiempo descubrí que en mi supermercado Dia% venden unas con las que consigo unas patatas muy ricas al cocinarlas.
Y desde que empecé a freírlas de la manera en que os voy a contar creo que he alcanzado su máximo potencial 🙂 Simplemente necesitamos un buen aceite de oliva (yo utilizo virgen extra) y un termómetro de cocina.
Cómo preparar unas patatas fritas perfectas:
Primero pela las patatas, lávalas, sécalas y córtalas.Yo, si tengo tiempo, una vez cortadas las dejo en remojo en un bol con agua para que suelten el almidón.
Pon abundante aceite de oliva a calentar en la sartén. Necesitas que el aceite se caliente hasta 140ºC así que tendrás que echar mano del termómetro.
Mientras el aceite se calienta coloca las patatas sobre papel de cocina o sobre un paño limpio para que absorban el agua que les queda.
Una vez que el aceite está a 140ºC echa las patatas, poco a poco, y deja que se frían a esta temperatura durante 7 minutos. Al echar las patatas la temperatura del aceite bajará, no pasa nada. Lo importante es que no la supere.
Pasados esos 7 minutos retira las patatas de la sartén. No es necesario escurrirlas porque van a volver a la sartén.
Ahora tienes que calentar el aceite hasta 180ºC. Es muy importante que no pase de esta temperatura porque es cuando las grasas del aceite de oliva empiezan a degradarse.
Cuando el aceite esté a 180ºC echa las patatas y deja que se doren. Es cuestión de 1 ó 2 minutos.
Sácalas intentando escurrir el máximo aceite posible y déjalas en un colador grande o un escurridor. En ese momento, sálalas.
Esta manera de freír también permite prepararlas con antelación. Haz la primera fritura, resérvalas y a la hora de comer, dóralas. Yo he probado a hacerlas con dos horas de antelación y no se nota la diferencia.





