La madre de todas las salsas! ¿Hay algo mejor que una salsa de tomate casera? Sí, una salsa de tomate en Crock-Pot.
Deliciosa es la palabra que mejor resume esta receta hecha con la Crock-Pot. ¡Y el buen olor que hay en la cocina mientras se está haciendo!
La cantidad de ingredientes va a ojo en mi caso. Pero sí tu tienes una receta de salsa de tomate y ahora quieres prepararla en la olla lenta, solo tendrás que adaptar los tiempos.
Para preparar la salsa de tomate en Crock-Pot puedes utilizar tomates pelados en conserva o tomates frescos. Si son frescos, tendrás que pelarlos previamente. O puedes no pelarlos y pasar la salsa por el pasa-puré una vez hecha. Es cierto que si vas a preparar varios kilos de tomates en salsa, pelarlos da bastante trabajo.
INGREDIENTES:
Aceite de oliva virgen extra.
Cebolla.
Pimiento rojo.
Ajo.
Tomate entero pelado.
Perejil.
Vino blanco.
ELABORACIÓN de la salsa de tomate en Crock-Pot:
Troceamos la cebolla, el ajo, el pimiento y el tomate.
Sofreímos la cebolla hasta que empiece a dorarse. Añadimos el pimiento y lo rehogamos. Echamos el ajo en la cazuela y le damos un par de vueltas en la sartén. Añadimos el tomate y mezclamos bien. Echamos el vino y dejamos la cazuela al fuego hasta que se evapore el alcohol.
Pasamos el contenido de la sartén a la Crock-Pot. Ponemos un chorrito de aceite de oliva y una cucharadita de perejil.
Encendemos la olla y cocinamos durante 3 horas en temperatura alta. Destapamos la olla y la dejamos una hora más en temperatura alta, así se evaporará parte del agua que suelta el tomate.
Apagamos la olla y pasamos la salsa por el pasa-puré o por la batidora, al gusto de cada uno. El color queda más bonito si utilizamos un pasa-puré pero habrá que dedicarle más tiempo. Con la batidora el color será más anaranjado. También puedes dejarla sin triturar.