Así que, si no consumes productos de origen animal, esta receta es para ti. Y si los consumes, también es para ti. Por facilona y deliciosa. Además, aguanta en la nevera un montón de días.
También te digo que es más que probable que cada vez que abras la nevera picotees unos poquitos y te duren menos de lo que habías pensado.
A mí es que todos los platos que lleven vinagre, como los escabechados, me vuelven loquita.
Ingredientes:
Champiñones laminados: una bandeja.
Vinagre blanco.
Agua.
Aceite de oliva virgen extra: 200 mililitros.
Ajo: un diente.
Perejil: un manojo.
Sal.
Elaboración de los champiñones en vinagre:
Pon los champiñones en un recipiente con tapa, tienen que quedar justos de espacio. Cúbrelos con una mezcla, a partes iguales, de agua y vinagre. Tapa el recipiente y deja reposar en la nevera unas 3 horas más o menos.
Lava los champiñones y déjalos escurriendo mientras preparas el marinado. Pon en un mortero el diente de ajo pelado y el perejil sin los tallos, añade un poco de sal y machaca bien.
Añade el aceite al mortero y mezcla. Pon los champiñones en el recipiente que vayas a usar para guardarlos y añadir la mezcla anterior. Tapa el recipiente, agita un poco para que se impregnen bien y dejar en la nevera hasta el momento de consumirlos.
Lo ideal es esperar, al menos 24 horas, para que se hayan marinado, estén tiernos y tengan todo el sabor del marinado.
