¿Cuál es tu sopa favorita? ¿O eres como Mafalda y odias la sopa? ¿Prefieres el caldo casero o el precocinado? Y entre los caldos precocinados, ¿cuál es tu favorito? Cuantas dudas, ¿verdad?
Yo reconozco que prefiero el caldo casero, pero cuando da pereza hacerlo o para un apuro, los de supermercado son una opción genial. Sobre todo suelo comprar el de pescado cuando voy a hacer un arroz de pescado o de marisco.
Es verdad que hacer un caldo casero da poquísimo trabajo, pero a mí lo que me puede ocurrir es que no tenga los ingredientes que necesito.
Ingredientes (para 4 personas):
Caldo de pollo: un litro.
Fideos: 100 gramos.
Carne picada de pollo: 200 gramos.
Jamón serrano: 50 gramos.
Champiñones laminados en conserva: 100 gramos (peso escurrido).
Elaboración de la sopa de albóndigas:
Pica el jamón serrano en la picadora o en tu robot de cocina. Pon los champiñones en un colador y lávalos para que pierdan el sabor del líquido en conserva. Adoba la carne picada de pollo con sal, ajo en polvo y perejil seco.
En una cacerola, pon el caldo a hervir. Mientras se calienta, haz albóndigas pequeñitas con la carne picada. Cuando el caldo esté hirviendo, echa las albóndigas en la cacerola. Después, añade los fideos y los champiñones.
Cocina durante 6 minutos con el caldo hirviendo (si utilizas fideos más gruesos es posible que necesites algún minuto más). En el último minuto de cocción, añade el jamón picado.





