El rebozado que llevan estas tiras de pollo lo descubrí cuando hice el bacalao rebozado y la verdad es que es tan rico que se puede rebozar con él cualquier cosa.
Ingredientes (para 4 personas):
Pechuga de pollo entera: una.
Aceite de oliva 0,4 “La Española”.
Sal.
Para el rebozado:
Harina de maíz precocida: 80 gramos.
Harina de trigo: 70 gramos.
Azúcar: 27 gramos.
Levadura química: 1/2 cucharadita.
Sal: una pizca.
Huevo: uno.
Leche entera: 175 mililitros.
Miel: una cucharadita.
Aceite de oliva 0,4 “La Española”: una cucharadita.
Elaboración de las tiras de pollo rebozado:
Corta la pechuga de pollo en tiras y sálala. Si quieres, puedes poner un poco de pimienta negra recién molida.
En un bol mezcla todos los ingredientes del rebozado ayudándote con unas varillas. La textura tiene que ser similar a la de una papilla densa. Tienes que pasar el pollo por ella y que el rebozado no se escurra. Pero que tampoco quede tan denso que puedas moldearlo 😉
Como el peso del huevo y el tipo de harina pueden influir en cómo quede el rebozado, puedes añadir un poco más de harina o de agua, según lo que necesites. ¡Pero un poco!, cucharadita a cucharadita.
En un cazo calienta (con el fuego medio-alto) abundante aceite de oliva 0,4 “La Española” para que al freír el pollo, flote. Reboza las tiras de pollo y fríelas hasta que estén doradas. Cuando las saques del aceite, ponlas sobre un colador grande para que escurra el exceso de aceite.
Ten en cuenta que al freírlas el rebozado crecerá por la presencia de la levadura, así que tendrás que freír las tiras de pollo poco a poco. Tendrás que tener paciencia (¡y tiempo!)
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No eres la única. A mí me fastidia que se me poche una cebolla o una naranja por ejemplo. A veces es irremediable porque llegan a casa golpeadas de la recolección, el transporte o porque se han caído en la frutería y no se aprecia el daño, pero me joroba bastante.
Muy buena manera de aprovechar el rebozado sobrante, la pinta es deliciosa
¡Besos mil!
¡Gracias!