Aunque la manera clásica de tomar el té es bebido (¡obvio!), en la cocina también podemos sacarle provecho. Si haces una búsqueda en Google verás un montón de recetas que puedes preparar con él, como estas tres recetas. En mi caso, he querido crear este green tea pie y endulzar mi mesa con él. Para esto era la green tea curd que te enseñé el otro día 😊
Como ves, es una versión del clásico lemon pie hecho con te verde. Prometo que ha triunfado muchísimo 😊
INGREDIENTES:
Masa quebrada: una lámina.
Green tea curd.
Claras de huevo: 3.
Azúcar: 150 gramos.
Sal: una pizca.
Limón: unas gotas.
Elaboración del green tea pie:
Enciende el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
Cubre el molde con la masa quebrada. Coloca unos garbanzos en la base de la masa para evitar que suba durante la cocción. Mete el molde en el horno y hornea durante 20 minutos, aproximadamente. Los bordes tienen que quedar dorados y la base de la masa dura. Si no es así, deja que se hornee unos minutos más. Una vez horneada, deja que la masa se enfríe sobre una rejilla.
Mientras la masa se hornea, prepara el merengue. En un bol pon las 3 claras de huevo (con las yemas puedes hacer yemas curadas) y bátelas con unas varillas hasta que empiecen a montarse. En ese momento vete añadiendo el azúcar poco a poco, una pizca de sal y unas gotas de limón y sigue batiendo hasta que estén montadas y firmes. Pasa el merengue a una manga pastelera con una boquilla bonita, ya que va a ser la decoración de tu tarta. Deja la manga pastelera en la nevera mientras la masa se cocina y enfría.
Cuando la masa quebrada esté fría, echa encima la green tea curd y cubre la tarta con el merengue. Enciende el gratinador del horno y mete la tarta dentro hasta que el merengue se dore un poco. Con unos pocos minutos es suficiente, así que no te separes del horno 😊
Mete la tarta en la nevera para tomarla bien fría.





