Y con esta receta tan sencilla, participo en el reto Cocina de Película de este mes. En esta ocasión, la película elegida por nuestra anfitriona Ideas con Sabor ha sido «Dieta mediterránea» un film dirigido por mi admirado Joaquín Oristrell. La película gira en torno a la vida de una cocinera, así que ha sido sencillo elegir un plato para homenajearla.
Y si te apetece probar otras recetas de carne de cerdo, chuletas de cerdo a la naranja.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Secreto de cerdo: 800 gramos.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra: 4 cucharadas + un chorrito.
Tomillo seco: dos cucharaditas.
Ajo.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 551.
Grasas: 40 gramos.
Proteínas: 44 gramos.
Precio (por ración): 3,86€.
ELABORACIÓN:
Para preparar el secreto de cerdo asado, encendemos el horno a 180ºC.
Cubrimos una bandeja de horno con papel sulfurizado. Ponemos un chorrito de aceite de oliva y unos dientes de ajo, con piel, chafados.
En un bol mezclamos el aceite de oliva con el tomillo. Revolvemos. Salamos el secreto y lo pincelamos con el aceite con tomillo.
Horneamos durante 20 minutos, le damos la vuelta a la carne, la pintamos con los jugos que hayan salido y horneamos otros 10 minutos.
Hola Alicia! Me encanta el secreto ibérico y el tuyo tiene una pinta que da hambre, mmm y con el tomillo le ha tenido que dar un sabor riquísimo! Un besito!!
¡Gracias!
Es un corte de carne que no acostumbro a cocinar, pero me ha entrado ganas viendo el tuyo! besos!
Pues deberías probarlo, simplemente a la plancha es delicioso 🙂
Que rico el secreto ibérico,es una carne muy buena. Te ha quedado genial.
Besoss
¡Gracias!
Vaya pinta! Nunca lo he probado al horno pero tiene que estar impresionante. Un besazo de Dulces Helens
¡Gracias!
Qué receta tan rica Alicia. El secreto me encanta pero nunca lo he probado al horno. Habrá que hacerlo.
¡Gracias!
el secreto iberico me gusta mucho, aunque suelo comprar mas la presa o la pluma, lo suelo hacer en la barbacoa, tengo que probarlo así, me gusta, buen reto, besos
En la barbacoa queda mucho mejor, para cuando da pereza encenderla… 🙂