No hace falta aclarar de dónde son típicos los ochíos de Baeza, ¿verdad?
Hace unos años tuve la inmensa suerte de disfrutar de unos días de descanso en esta villa. En un sitio precioso, la gente es muy amable y se come de maravilla.
En los viajes que hago el turismo gastronómico es una parte fundamental. Probar los productos de la zona es inexcusable y recorrer los supermercados, las panaderías, las carnicerías…y volver con el coche a tope de toda clase de manjares.
Del viaje a Baeza recuerdo especialmente la panadería y la repostería. La Wikipedia nos cuenta que el nombre de ochíos le viene dado por ser la octava parte de un pan. Es fantástico para comer solo, con un buen aceite de oliva virgen extra, con unas lonchas de embutido, con un huevo frito…¡De cualquier manera!
La receta es del grupo «Amigos del pan casero», realizada por Eduardo Checa. Si quieres probar otro tipo de pan que nada tiene que ver con los ochíos pero que también está muy rico, te invito a conocer mi pan rústico
INGREDIENTES para los ochíos de Baeza:
Harina de trigo: 550 gramos.
Huevo: uno.
Sal: una cucharadita.
Azúcar: una cucharada.
Levadura fresca de panadero: 11 gramos.
Agua templada: 250 mililitros (más la que utilicemos para disolver la levadura).
Anís en grano: una cucharada.
Aceite de oliva virgen extra: 150 mililitros.
Sal en escamas.
Pimentón.
ELABORACIÓN de los ochíos de Baeza:
Disolvemos la levadura y el azúcar en agua templada.
En un bol mezclamos esa levadura con 100 gramos de harina. Lo tapamos y lo dejamos fermentar durante 20 minutos. Necesitamos una temperatura cálida, así que si es necesario lo meteremos al horno (encendido a 25ºC como máximo u calentado a 50ºC y apagado cuando metamos la mezcla).
Una vez pasados los 20 minutos mezclamos el contenido del bol con 450 gramos de harina y amasamos bien.
Añadimos el huevo, el aceite, el anís y el agua y amasamos hasta que tengamos una masa lisa.
Pasamos la masa a un bol aceitado, tapamos con papel film y dejamos que fermente.
Una vez que la masa ha subido lo suficiente, enharinamos la superficie de trabajo, echamos la masa sobre la harina y espolvoreamos más harina sobre la masa. Desgasificamos la masa.
Con un cuchillo cortamos piezas de 60 gramos, aproximadamente. Les damos forma de bollo y los dejamos fermentar en la bandeja del horno cubierta con papel de horno (con las cantidades de la receta tendremos dos bandejas de ochíos).
En un bol mezclamos aceite de oliva con pimentón dulce.
Encendemos el horno a 200ºC, con calor arriba y abajo.
Cuando los panes estén listos para entrar en el horno los pincelamos con el aceite y pimentón (muy suavemente) y espolvoreamos unas escamas de sal sobre ellos.
Horneamos durante 15 minutos a 190ºC. A mitad de cocción taparemos los ochíos con papel de aluminio para evitar que el pimentón se queme.
Sacamos los ochíos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.






No hace falta aclarar que los ochios son de Úbeda hombre ya…
¿Sí? pero, ¿son iguales que los de Baeza? ¿hay competición entre los dos sitios? 🙂
Don de la comarca. En general la gastronomía ha sido más cuidada en Baeza, y por eso se dice que son de Baeza -Juanito era un famoso restaurador local que recuperó muchos platos que se estaban perdiendo- pero no creo que se pueda saber su origen.
Muchas gracias por la aclaración 🙂