La receta original podéis verla en Espadaniques. Si quieres probar otro dulce de la misma comarca, te invito a que conozcas los rollos huecos.
INGREDIENTES:
Huevos: 4.
Aceite de oliva: 123 mililitros.
Agua: 285 mililitros.
Harina de trigo: 143 gramos.
Sal: 1 pizca.
Aceite de girasol.
Miel.
ELABORACIÓN:
En una cazo ponemos a calentar el agua con el aceite y una pizca de sal. Cuando empiece a hervir retiramos el cazo del fuego y añadimos, poco a poco, la harina tamizada removiendo hasta que la masa no se pegue.
Sacamos la masa del cazo, la ponemos en un bol y la dejamos enfriar.
Cuando esté fría añadimos los huevos, uno a uno, mezclando la masa hasta que quede fina.
En una sartén calentamos aceite de girasol. Cogemos media cucharada de masa y la freímos. Para que queden redondos es mejor meter la cuchara dentro del aceite y ayudarnos con otra cuchara con la que empujaremos la masa. Si la «lanzamos» desde arriba la masa se expandirá y quedarán menos «recogidos».
La masa crece mucho durante la fritura, por eso es importante que las porciones sean pequeñas y que echemos pocas cada vez.
Cuando estén dorados por los dos lados los sacamos de la sartén y dejamos que escurran el aceite sobre un papel absorbente.
Calentamos un poco la miel para que sea más manejable y la echamos por encima de los pedos de fraile.
