El sabor me recuerda a las rosquillas de Santa Clara que tantas veces comí de pequeña. Ya entonces me gustaba la repostería «seca», sin almíbares ni rellenos. Van cubiertos con una glasa, en la receta original se glasean por los dos lados pero como para mi ya estaban suficientemente dulces con una capa de glaseado, no puse la capa del lado inferior.
INGREDIENTES:
Huevos: 12.
Aceite de oliva virgen extra de sabor suave: 150 mililitros.
Harina de trigo: 400 gramos.
Azúcar glass: 600 gramos.
ELABORACIÓN (tradicional):
Calienta el horno a 200ºC.
Separa y reserva 7 claras de la docena de huevos. Los otros 5 huevos y 7 yemas, bátelos. Añade el aceite y bate durante 5 minutos. Agrega la harina tamizada y mezcla hasta que obtengas una masa homogénea.
En una bandeja de horno vete colocando los sequillos. Coge una cucharada (no muy grande) de la masa y con las manos estírala. Si se te pega la masa, enharínate las manos para poder trabajar bien.
Deja que se horneen durante 20 minutos.
Cuando los saques del horno, deja que se enfríen y prepara la glasa. En un bol pon las 7 claras y bátelas hasta que alcancen el punto de nieve. En ese momento vete añadiendo el azúcar glass poco a poco.
Pinta cada sequillo por una cara con el glaseado y déjalos secar al sol. Una vez secos pinta la otra cara y déjalos secar de nuevo.
ELABORACIÓN de los sequillos en Thermomix:
Calienta el horno a 200ºC.
Pon en el vaso la mariposa, echa 7 claras y el azúcar y programa 8 minutos, velocidad 3 y ½, 37º. Cuando las claras estén montadas, pásalas a un bol y mételas en la nevera mientras preparas la masa de los sequillos.
Pon en el vaso los 5 huevos con las 7 yemas que habían sobrado y programa 3 minutos, velocidad 4. Echa el aceite y programa 5 minutos, velocidad 4. Por último, añade la harina tamizada y programa 4 minutos, velocidad 5.
En una bandeja de horno vete colocando los sequillos. Coge una cucharada (no muy grande) de la masa y con las manos estírala. Si se te pega la masa, enharínate las manos para poder trabajar bien.
Deja que se horneen durante 20 minutos.
Cuando los sequillos estén fríos, pinta cada uno por una cara con el glaseado y déjalos secar al sol. Una vez secos, pintala otra cara y déjalos secar de nuevo.





