Después de hacer los friands, tenía 5 yemas de huevo huérfanas ☹ Como lo de tirar comida no se me pasa por la cabeza y en otra ocasión había hecho natillas con un resultado pésimo, recurrí a Google en busca de una respuesta. De todas las recetas que vi, me llamaron la atención estas espirales saladas. Como tenía morcilla congelada y no sabía cómo darle salida, me dije: ¡ésta es la mía! Y así preparé estas caracolas de morcilla.
Aunque lo de la morcilla pueda asustar porque puede parecer que van a tener un sabor demasiado fuerte, no es así para nada. Aunque quizá no sea objetiva, por adoro la morcilla. Puedes poner la cantidad de relleno que quieras, según cuanto te guste la morcilla 😊
INGREDIENTES:
Harina de trigo: 450 gramos.
Leche: 150 mililitros.
Azúcar: 50 gramos.
Mantequilla: 40 gramos.
Huevos: 5 yemas.
Levadura fresca de panadero: 9 gramos.
Para el relleno:
Morcilla.
Pimientos del piquillo asados.
Valores nutricionales (por ración):
Kilocalorías: 683.
Hidratos de carbono: 104 gramos.
Grasas: 21 gramos.
Proteínas: 19 gramos.
Precio (por ración): 0,76€.
ELABORACIÓN de las caracolas de morcilla:
En un bol, mezclamos la leche con la sal, el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente.
Añadimos las yemas de huevo y mezclamos.
Añadimos la harina y la levadura y amasamos hasta que quede una masa lisa (yo soy una fiel defensora del amasado manual, pero tengo la mano izquierda regular y estos días estoy amasando a máquina).
Estiramos la masa con un rodillo (para evitar que se pegue, espolvoreamos la superficie de trabajo y el rodillo con harina), dándole forma rectangular. Pintamos la masa con mantequilla fundida.
Retiramos la piel de la morcilla y la deshacemos con las manos. Ponemos la morcilla y los pimientos (enteros) sobre la masa.
Enrrollamos la masa desde el lado más largo y sellamos ligeramente el borde.
Una vez que tenemos el rollo, con un cuchillo muy bien afilado vamos fileteándola, cortando rebanadas de un centímetro de grosor, aproximadamente.
Pintamos la superficie con huevo batido y dejamos que doblen su volumen. Si vas con prisa (como yo), se pueden meter al horno a unos 27ºC.
Precalentamos el horno a 200ºC. Horneamos durante 20 minutos.
Con estas cantidades, salen bastantes caracolas. Yo horneé la mitad de la masa (la bandeja del horno entera) y la otra mitad la congelé.
P.D.: hace unas semanas descubrí un rodillo de cocina fantástico para estirar las masas y que queden igual por todas partes:
Las arandelas de los lados representan diferentes medidas. Así, según queramos más o menos grosor, añadiremos o retiraremos arandelas.
Ummmmmmmmmmmm babeando me tienes que lo sepas que pintaza tienen estas caracolas al igual que las nugets de pollo y seguro que estaban de muerte relenta .
Bicos mil y feliz finde wapa.
¡Gracias!
mmm que buena pinta tienen
Gracias 🙂