Ya contaba por Instagram la importancia de los productos de proximidad. Aunque, a veces, sean un poco más caros, me encanta comer cosas que han sido elaboradas cerca de donde vivo. Y así preparé estas croquetas con arroz de Valareña y las rellené con longaniza de Aventín de Graús y queso de Teruel. Los huevos son de «Corral de Monegros» de Huesca, el pan rallado del que hace el panadero de mi pueblo y el aceite de oliva, también de Teruel. Así que estas croquetas de arroz bien podría haberlas llamado arangoncinis (jijiji).
¡Vamos al lío!
Ingredientes (para 15 unidades):
Arroz de Valareña: 250 gramos.
Queso de Tronchón: 100 gramos.
Longaniza: 150 gramos.
Huevos: 2.
Azafrán en hebras.
Sal.
Aceite de oliva virgen extra.
Para el empanado:
Pan rallado.
Huevos.
Harina de trigo.
Elaboración de las croquetas de arroz:
Elige un queso un poco duro para poder rallarlo bien. Si eliges uno un poco más tierno, trocéalo con el cuchillo.
En una cacerola pon abundante agua a calentar. Cuando rompa a hervir, añade sal y unas hebras de azafrán. Echa el arroz y déjalo hervir durante 15 minutos. Saca el arroz de la cacerola cuando esté hecho y escurre el agua. Añade el queso rallado/troceado y mezcla todo para que el calor del arroz funda el queso.
Extiende el arroz en una fuente y déjalo enfriar. Cuando esté frío, añade dos huevos y mezcla todo bien.
Retira la piel de la longaniza y desmenúzala con las manos. Ponla en una sartén (sin aceite) y saltéala. No es necesario que se haga del todo, porque terminará de hacerse al freír las croquetas.
Prepara el empanado: bate en un plato dos huevos, pon pan rallado en otro plato y harina en otro. En un cazo pequeño pon a calentar abundante aceite de oliva para que la fritura sea perfecta. El aceite debe tener la temperatura ideal para que las croquetas se doren friéndolas un minuto por cada lado.
Coge un puñado de arroz del tamaño de una mandarina, aproximadamente. Estira la porción de arroz sobre la palma de tu mano y coloca en el centro una porción de longaniza. Envuelve la longaniza con el arroz y dale forma de pelota. Puedes apretar el arroz para que no se desmorone la croqueta.
Pasa la croqueta de arroz por harina, huevo y pan rallado y fríela. No pongas más de dos croquetas en el cazo cada vez para que se frían sin golpearse. Una vez que estén doradas, sácalas del aceite y deja que escurran el aceite sobre un colador grande. Si no tienes, ponlas sobre papel de cocina.
Cada vez que formes una croqueta, lávate y sécate bien las manos, porque si no los restos de arroz hará que se te peguen a las manos y se rompan.
A la hora de comer las croquetas, puedes acompañarlas con una mostaza de Dijon. ¡Combinan muy bien!






Estas croquetas son un verdadero lujo, que ricas tienen que estar, besos
¡Gracias!