La pizza es la cena de los viernes en mi casa. Pero en esta ocasión, aprovechando la misma masa, me apeteció hacer estas empanadillas de queso que rellené con los quesos que tenía en la nevera. Podemos utilizar los quesos que más nos gusten, lo único que importa aquí es que haya mucho queso, si os gusta el queso, ¡claro!
Yo soy una auténtica adoradora del queso, creo que me gustan todos los del mundo: suaves, fuertes, tiernos, de cabra, de oveja…y con tantas variedades me llama muchísimo la atención las personas a las que no les gusta. No es que yo sea un ejemplo de nada porque hay varios alimentos que no me gustan, jijiji.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Harina panadera: 400 gramos.
Agua: 210 mililitros.
Sal: 10 gramos.
Levadura seca de panadero: 1,2 gramos (si utilizamos levadura fresca serán 3,6 gramos).
Aceite de oliva virgen extra: 1 cucharada.
Para el relleno:
Ricotta: 100 gramos.
Queso Parmesano: 30 gramos.
Queso de rulo de cabra: 30 gramos.
Tomates secos en aceite: 8.
Valores nutricionales (por ración):
Calorías: 473.
Hidratos de carbono: 75 gramos.
Grasas: 11 gramos.
Proteínas: 17 gramos.
Precio (por ración): 0,7€.
ELABORACIÓN de las empanadillas de queso:
En un bol echamos la harina, el agua y la sal y amasamos. A mitad del amasado añadimos la levadura. Amasamos un poco más y añadimos el aceite de oliva.
Seguimos amasando hasta obtener una masa lisa, sin grumos.
Dejamos reposar la masa en un bol limpio tapado con papel film hasta que doble su volumen.Una vez que haya levado, dividimos la masa en 4 porciones. Hacemos una bola con cada porción y dejamos que repose durante 10 minutos.
Mientras reposa, preparamos el relleno. Desmenuzamos la ricotta, rallamos el queso parmesano, troceamos el queso de cabra y picamos los tomates secos. Lo mezclamos todo en un bol.
Estiramos cada porción de masa como si quisiésemos hacer una mini-pizza y las cubrimos con un paño de algodón mientras se calienta el horno.
Encendemos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.
Una vez que el horno esté caliente, rellenamos cada mini-pizza y la doblamos por la mitad, como si hiciésemos una empanadilla. Con los dedos sellamos los bordes.
Metemos la bandeja en el horno y cocinamos hasta que las empanadillas de queso estén doradas.
Alicia a mí el queso también me encanta. Lo curioso es que llevo menos de diez años comiéndolo porque de pequeña me sentaba mal y fui creciendo sin probarlo y mis padres sin animarme a ello. Iba metiendo queso en lonchas para los sándwiches (si a eso se le puede llamar queso) o rallado en la pizza pero de ahí no salía. Fue en unas vacaciones en Tenerife donde probé uno de sus quesos típicos y a partir de ese momento todo vino rodado ¡y esto recuperando todo el queso que no comí hasta entonces! ja ja ja
Ni qué decir tiene que tus empanadillas me encantarían
¡Besos mil!
Nunca es tarde, Cuca, jajajaja. Me encantaría probar los quesos de Tenerife porque tienen muy buena fama, pero nunca los he visto por aquí.
Magnífica receta, aunque con el queso de cabra quizá queden excesivamente fuertes
Seguro que un queso de oveja habría ido genial 😉
La verdad es que lleva muy poco y como la ricotta es tan suave se compensan los sabores.