Las proporciones son un poco diferentes porque quería aprovechar toda la tarrina de queso ahumado. Y para la próxima aún le pondré un poco más, ¡me chifla el sabor que da!
Como todas las tartas de queso, es sencillísima de preparar. Y, por supuesto, esta tarta de queso ahumado se ha convertido en una de mis favoritas. ¡No soy nada fiel a mis favoritos, como puedes ver!
Ingredientes (para un molde de 20 centímetros de diámetro):
Queso de untar: 350 gramos.
Crema de queso ahumado: 100 gramos.
Azúcar: 105 gramos.
Nata para cocinar: 175 gramos.
Huevos: 3.
Maicena: 7 gramos.
Elaboración de la tarta de queso ahumado:
Enciende el horno a 220 C
Moja y arruga dos papeles de hornear y cubre el molde con ellos, de manera que sobresalgan los laterales (no tenía ni idea de este truco y me parece genial para poder trabajar mejor con el papel de hornear).
Si tienes robot de cocina, pon todos los ingredientes en el vaso y mézclalos durante 30 segundos. Si vas a utilizar la batidora, pon los ingredientes en un bol y bate durante el mismo tiempo.
Asegúrate de que no quede grumos. Si queda alguno, vuelve a batir los ingredientes.
Echa la masa en el molde, baja la temperatura del horno a 200ºC y hornea durante 30 minutos. Cuando saques la tarta del horno verás que está muy blanda, es normal. Ponla sobre una rejilla y déjala enfriar.
Bea recomienda esperar 6 horas para comerla. Yo la metí en la nevera una vez que estaba fría. Si la guardas en la nevera, sácala un rato antes de comerla, la disfrutarás mejor si está a temperatura ambiente.





