Hoy, 10 de julio, es el día de la piña colada y hoy, mi querida Gemma, reestrena su “Escritora viajera” . Así que cuando me pidió colaboración para celebrar virtualmente la reinauguración de su espacio, no pude negarme. Nada me gustaría más que tomarme una piña colada con ella y divagar durante largas horas a la orilla de cualquiera de las playas de su querido Mediterráneo.
¿Por qué?, porque Gemma es de esas personas especiales que te cruzas en la vida (maravillas de estos mundos virtuales) y pasan a ocupar un lugar especial en tu corazón. Lo malo de estas relaciones virtuales es que las ocasiones para mirarse a los ojos son escasas: Segorbe, Peñíscola y Burgos han sido nuestros puntos de encuentro. Eso sí, siempre los hemos exprimido a tope.
Va por ti, Escritora Viajera.
INGREDIENTES (para dos copas):
Piña natural: 700 gramos.
Leche de coco: 100 gramos.
Ron blanco: 80 mililitros.
ELABORACIÓN:
Pela la piña y trocéala. Pon los 700 gramos de piña en el vaso de la batidora y tritúrala. Añade la leche de coco (para preparar la piña colada la leche que se utiliza es la que viene en lata y está solidificada, no la líquida de Tetrabrik) y el ron y bate de nuevo hasta que quede una crema.
Como el propio nombre dice, ahora tienes que colarla. Una vez colada, metemos la piña colada en la nevera y espera a que esté muy fría para tomarla.
Uno de mis cócteles preferidos, de lejos. Me quedo esperando que escritora viajera se materialice, me da curiosidad!
Pues creo que el viernes podrás leerla 🙂
Deliciosa piña colada.
Besoss
¡Gracias!
Pues me apunto a esta piña colada y a visitar el blog de tu amiga encantada ¡Besos mil!
¡Un millón de besos para ti!
Qué delicia, con estos calores…
Llevo un tiempo "desaparecida", así que vamos retomando poquito a poco esto de los blogs. Iré a ver el blog de tu amiga.
Un beso.
Como perdamos la rutina, después cuesta mucho volver a engancharse 🙂
Uummmmmmmmmmm rica rica de buena gana disfrutaba de un vaso de esa piña colada, me voy a visitar el blog de tu amiga en un ratin ahora toca ir a cenar.
Bicos mil wapa.
¡Gracias!