Si hay algo típico de Asturias, son los chigres. En peligroso proceso de extinción, son aquellos bares donde se sirve y escancia sidra. Tienen una característica que los hacen fácilmente diferenciables de cualquier otro bar y es que podemos ver el suelo alrededor de la barra con serrín; cuyo fin no es otro que absorber la sidra que chisca del vaso al escanciarla. Es por todo esto que el olor de los chigres es muy característico: una mezcla entre serrín y sidra que a mi me hace rejuvenecer unos cuantos años en cuanto lo detecto. La receta esta carne guisada en Crock-Pot pertenece al libro «Platos típicos de Asturias» de María Luisa García.
De este libro solo puedo decir cosas buenas, he probado muchísimas recetas y todas me han gustado. Además de platos salados, tiene platos dulces, típicos de la cocina asturiana, como unas deliciosas mantecadas. A decir verdad, cualquier libro de cocina tradicional me encanta. Soy muy clásica cocinando.
INGREDIENTES (para 4 personas):
Carne de ternera: 800 gramos.
Cebolla grande: una.
Pimentón dulce: 1/2 cucharada.
Vino blanco: 200 mililitros.
Laurel: una hoja.
Aceite de oliva virgen extra.
Ajo.
Perejil.
Sal.
Valores nutricionales (por ración):
Kilocalorías: 516.
Hidratos de carbono: 14 gramos.
Grasas: 18 gramos.
Proteínas: 54 gramos.
Precio (por ración): 1,86€.
ELABORACIÓN de la carne guisada en Crock-Pot:
Corta la carne en dados, sazónala con ajo muy picado y déjala reposar una hora.
Trocea la cebolla. En el mortero machaca dos dientes de ajo y una rama de perejil y lo desleímos con el vino.
Sala la carne y rehógala en una cazuela con el aceite de oliva caliente. Añade la cebolla picada, el laurel y un poco de guindilla (al gusto). Remueve bien y añade el majado del mortero.
Deja que se evapore el alcohol y pasamos todo el contenido de la cacerola a la Crock-Pot.
Cocina durante 4 horas en temperatura alta.