INGREDIENTES:
Harina: 400 gramos.
Azúcar: 100 gramos.
Levadura: 3 cucharaditas.
Huevos: 3.
Clara de huevo: 1.
Aceite de oliva: 5 cucharadas.
Anís: 60 mililitros.
Azúcar glass: 150 gramos.
Zumo de limón: 1 cucharada.
ELABORACIÓN:
Batimos los huevos con el azúcar, 4 minutos a velocidad 5 con las varillas.
Añadimos, sin dejar de batir, el aceite y el anís.
Incorporamos la harina con la levadura y programamos 3 minutos a velocidad 6 con el amasador plano.
Como el tamaño de los huevos es variable, os aconsejo que partáis de 250 gramos de harina y vayáis añadiendo harina hasta conseguir una masa que se pueda manejar con las manos. No tiene que ser una masa seca, pero sí tiene que tener la textura adecuada como para poder moldearla con facilidad.
Con las manos engrasadas hacemos bolitas con la masa. Las aplastamos un poco y hacemos un agujero en medio.
Colocamos las rosquillas sobre la bandeja del horno y las dejamos reposar 30 minutos.
Precalentamos el horno a 180ºC y cocemos durante 15 minutos.
Dejamos enfriar las rosquillas sobre una rejilla.
Mientras enfrían, preparamos la glasa. Para ello, mezclamos la clara del huevo con el azúcar glass y el zumo de limón hasta obtener una crema.
Para hacer el azúcar glass utilizaremos la jarra de cristal. Ponemos el azúcar y programamos 2 minutos a velocidad 10.
Cuando las rosquillas estén frían ponemos la glasa por encima y dejamos que se endurezca.